La difusión de bulos (también llamados hoaxes) por Internet es tan antigua como la propia Red de Redes. Por desgracia, la ingeniería social y el desconocimiento, consiguen que estas cadenas se expandan y que la niña con cáncer terminal a la que Facebook donará un céntimo por cada Like, es casi tan conocida o más que la chica de la curva.
Llegan el sol y el calor, y todos estamos pensando ya en disfrutar de unas buenas y merecidas vacaciones. A día de hoy todo el mundo dispone de perfiles en Facebook y Twitter, compra por Internet, realiza trámites con el banco y se comunica por WhatsApp: nuestra vida se ha convertido en digital en pocos años. Hay quien en vacaciones no puede desengancharse de su conexión a Internet y necesita su dosis diaria de destrucción de dulces. Por ello, es conveniente que tengas en cuenta ciertas precauciones a la hora de planear y disfrutar tus vacaciones digitales.
Hoy en día los usuarios de Internet se toman muy en serio su privacidad. El uso de redes sociales, donde todo el mundo comparte todo, es un arma de doble filo. Por un lado, me gusta que mis amigos cercanos tengan las fotos de cuando salimos a cenar, o vean a dónde me fui de vacaciones el año pasado, pero tampoco quiero que esos momentos que pertenecen a mi intimidad sean accesibles por cualquiera.
